Diferentes sectores han decidido emprender diversas iniciativas para proteger el preciado líquido. Los estudiantes del colegio Gustavo Uribe Ramírez, en Granada (Cundinamarca) dedican parte de su tiempo a la propagación de árboles nativos como sauco o flor amarillo, con el fin de recuperar la ronda de la quebrada El Soche y de sensibilizar a la comunidad sobre el uso de sistemas silvopastoriles. Tienen entre 14 y 16 años y desde 2015 han sembrado 1.300 árboles, que han sido apadrinados por ellos como parte de la clase de Biología.